miércoles, 20 de abril de 2016

Asunción pacíficamente ocupada


Para nadie es novedad que hace más de tres semanas compatriotas campesinos se encuentran en la plaza de Armas, Asunción. Y no es que todos lo sepamos porque los medios comerciales de comunicación se hayan interesado en hacerlo saber, sino  gracias a los medios alternativos, las organizaciones sociales y una ciudadanía cada vez más exigente. Ellos hacen el esfuerzo que sí lo sepamos, y que los medios comerciales se vean forzados a hablar del tema.

Lo cierto es que estos compatriotas se encuentran aquí en Asunción, vinieron desde la primera semana de abril. ¿Por qué vinieron? Dicen ellas y ellos mismos que vienen porque la situación que atraviesan en el campo es insostenible, pero eso no es nuevo, no es que lo digan recién ahora, lo vienen diciendo desde finales del 2014 cuando en sus ciudades y departamentos ya se venían movilizando para alertar esta situación. Vienen porque quieren a su tierra, porque quieren seguir produciendo nuestros alimentos, vienen porque no quieren regalar sus tierras a extranjeros. Para ello proponen que se les condone la deuda al cual el gobierno les hizo ingresar, haciendo que pidan créditos a bancos y financieras, plantando por recomendación del gobierno. Gobierno que finalmente les abandono sin dar salida a los productos.
Pero además dicen que quieren que se apruebe una ley de fortalecimiento de la agricultura familiar campesina e indígena, para seguir plantando nuestros alimentos.
Y también dicen que sería más justo que así como todos los paraguayos y paraguayas pagamos impuestos, también lo hagan los sojeros y aquellos que más ganan envenando nuestras tierras y  nuestro medio ambiente.
Por tanto, si dicen todo esto, esas afirmaciones de sinvergüenzas, haraganes y demás caen solas. Al parecer están diciendo cosas que nosotros, a priori, pocas veces pensamos o  del cual por lo menos no hablamos a menudo.

¿Qué hace el gobierno? pues lo mismo que viene haciendo desde que Horacio Cartes asumió la presidencia.  No escucha, tiene una actitud de rechazo hacia los problemas sociales, dice que no dialogara con personas con antecedentes judiciales, ¿y el presidente que fue condenado y es permanentemente señalado por contrabando de cigarrilos? Bien gracias. Bueno, ahora debe hacer algo más, y sale a decir que quieren dialogar, pero que no aceptarán lo propuesto por los campesinos. Es decir, que no cobrara impuesto a los que más tienen y más ganan, si a los socios de las cooperativas, que no condonara la deuda de campesinos para no generar la “cultura del no pago”, ¿y los transportistas a quienes se les perdono deudas? Bien gracias, ¿y la azucarera Iturbe? Bien gracias, ¿y el regalo de 30mil dólares por colectivo a los transportistas? Bien gracias. Pero la idea es no generar la cultura del no pago.


A todo ello, los campesinos y campesinas dicen que continuarán en asunción. Continuarán con peñas, compartiendo, marchando, debatiendo, cantando, gritando. Viviendo en la Plaza de Armas de Asunción. Si, allí trajeron sus mandiocas, sus porotos, sus tomates y locotes, si, esos productos que no pudieron vender. Y por lo cual no pueden pagar sus deudas. Y vienen más de sus compañeros y compañeras, y traen más alimentos, porque dicen que ocuparan asunción hasta que se les dé una respuesta que les beneficie. Osea, seguirán viniendo a Asunción, aquí cocinarán y compartirán lo que tienen, dormirán mal en la plaza, descansaran poco, caminarán mucho por muchas instituciones que están en Asunción. No podrán plantar, pasarán hambre en algún momento, deberán aguantar el calor, la lluvia, el jeja’o de muchos. Osea, lo mismo que en sus comunidades, solo que ocuparán pacíficamente Asunción, la capital de su país. 

Fran Estigarribia

1. Foto N° 1 Cigarrapy
2. Fotos volantes 2,3 y 4 PCPS
3. Titulo del articulo sugerencia de una compañera, de las entrañables. 

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